Un aldeano más en la taberna
con su tercio en la mano, y en el cuello
escapando, tal vez, de mi cabeza
la levita fatal del casto clero.
con su tercio en la mano, y en el cuello
escapando, tal vez, de mi cabeza
la levita fatal del casto clero.
Dos mesas para allá, una posesa
blasfema con la mente y con los versos.
¿Qué haría de ti si ya no fueras
el siervo de Jesús el Nazareno?
blasfema con la mente y con los versos.
¿Qué haría de ti si ya no fueras
el siervo de Jesús el Nazareno?
Será que hoy maquillo las palabras
por miedo a que las halles imprudentes
si estás al otro lado de pantalla.
por miedo a que las halles imprudentes
si estás al otro lado de pantalla.
No esperes más de mí, sólo soy Laura,
dos mesas para allá, dispuesta a verte
la cara y el reverso del paquete.
dos mesas para allá, dispuesta a verte
la cara y el reverso del paquete.
Laura García Sánchez
y el reverso del paquete...
ResponderEliminar¡ay pecadora!
menudo dilema que tienes
me matas, Laura, increíble... jaj
ResponderEliminar